Por Iva May, 17 de marzo
Traducido por Rocío López
#movimientodealfabetizacionbiblicacbt
Moisés habla de un día en el futuro de Israel cuando clamarán a Dios por un rey como los pueblos que los rodean (17:14). Les da cinco pautas para cuando llegue ese momento:
- El rey no debe ser extranjero (15).
- El rey no debe confiar en los caballos de guerra obtenidos de los egipcios, pero debe confiar en el Señor para que lo proteja (16).
- El rey no debe multiplicar las esposas para sí mismo (17).
- El rey no debe usar su posición para enriquecerse (17).
- El rey debe ser alfabetizado bíblicamente (19).
Moisés también le promete a Israel el día en que Dios se levantará para Israel, «Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis;” y les advierte que escuchen la voz de este profeta venidero, así como otros profetas verdaderos (Deuteronomio 18:15).
Como las sirenas del tiempo alertan sobre condiciones inminentes de tornados y advierten a las personas a tomar precauciones, una voz profética hace sonar una alarma e interrumpe a las personas y la cultura envueltas en el pecado para que se arrepientan. Ignorar al profeta de Dios es ignorar a Dios mismo: «Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta» (18:19). Dios envía profetas a su pueblo antes del juicio con la esperanza de que su pueblo escuche su advertencia y se vuelva a Él.
¿Cómo discierne uno entre los que profetizan para Dios y los que profetizan para sí mismos? Israel también formula esta pregunta, y Moisés responde: «si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.» (18: 22). Esta es la segunda de las dos pruebas para un verdadero profeta. En Deut. 13:1-5, Moisés advirtió del profeta que realizó un verdadero milagro para atraer a la gente a seguir a un dios falso. Ahora Moisés advierte a sus parientes sobre el hombre que dice ser un profeta del verdadero Dios, pero cuya palabra falla. En ambos textos, la gente no debe temer al profeta, sino matarlo.
A partir de estas advertencias, Dios muestra tres verdades acerca de sus profetas:
- Los verdaderos profetas de Dios hablan en nombre del SEÑOR.
- Los verdaderos profetas de Dios hablan la verdad que se cumple.
- Los verdaderos profetas de Dios deben ser temidos porque son portavoces del Dios vivo.
Los profetas de Dios hablan a través de las Escrituras hoy: deben ser temidos — debemos temblar ante la Palabra (Isaías 66: 2), porque hablan por Dios; hablan la verdad que sucederá; y, ellos hablan en su nombre. Los zimbabuenses cantan un coro que dice: «Escucha a Dios, porque Él siempre dice la verdad». Escuchar a los profetas de Dios a través de la Palabra es escuchar a Dios.
Preguntas de la lectura de hoy (Deuteronomio 16:18 – 21:9):
¿Qué pasos le da el Señor a Israel para resolver disputas entre sí? ¿Qué revela esto sobre la naturaleza humana?
¿Qué prueba le da el SEÑOR a Israel para probar a los profetas reales de los falsos profetas? ¿Qué revela esta prueba sobre la posición de los profetas en Israel?
¿Qué regulaciones le da el SEÑOR a Israel para asegurar que aquellos en su ejército estén mentalmente preparados para el servicio? ¿Qué revela esto acerca de Dios?